La caída del pelo es todo un drama para cualquier hombre. Quizás el mayor de toda su vida, al menos desde el punto de vista estético, pero que influye en multitud de ámbitos. Y es que además de cambiar nuestra imagen, perder pelo puede modificar nuestro día a día y empeorar nuestro estado anímico (otra de las causas de la propia caída de cabello) haciéndonos entrar en una espiral de la que es difícil salir hasta que es demasiado tarde.

Afortunadamente, no estás solo en esta pequeña guerra y hemos resumido en cinco consejos los pasos imprescindibles a seguir para frenar la caída de tu cabello y mantener a raya la calvicie.

1. Actúa cuanto antes y busca el consejo de un experto

Para los hombres, una causa frecuente es la alopecia androgenética. Resulta imprescindible actuar lo antes posible para evitar la caída prematura del cabello. ¿Cuándo es eso? No importa la edad que tengas, ya que la calvicie no sabe de años y es imprevisible, así que hazlo en cuanto observes que el cabello situado encima de las sienes se vuelve más fino. Acude entonces a tu farmacéutico o a un especialista en busca de asesoramiento.

2. Mejora tu nutrición y descarta otros motivo

La nutrición es tan importante en nuestra vida que también afecta al ciclo de caída de nuestro cabello y puede potenciar su pérdida. Por ello, determinados déficits de vitaminas o enfermedades del tipo alimenticio pueden afectar también su desarrollo. En cuanto a los alimentos, es aconsejable que mejores la ingesta de proteínas ricas en aminoácidos azufrados, que intervienen en la producción de queratina. Estos están presentes en marisco, crucíferas (col, brócoli, repollo, rábano…), leguminosas (judías, lentejas, garbanzos…), carne, leche o yema de huevo, entre otros.

También te vendrá bien aumentar las fuentes de vitaminas del grupo B (hígado, atún, pavo, espinacas…) y el zinc (chocolate en polvo, semillas de sandía, cordero, ostras…), ya que ambos nutrientes participan en un mejor crecimiento del cabello y en su aspecto saludable. Por cierto, no dejes de beber al menos un litro y medio de agua al día.

¿Un truco? Añade a tus aliños levadura de cerveza, porque es rica en vitamina B y vitamina E (y está deliciosa). Por otro lado, un chequeo médico para descartar causas como anemia, enfermedades relacionadas con el sistema digestivo o comprobar que no se trata de alopecia areata tampoco te vendrá mal. A partir de ahí, estarás preparado para combatir la caída con todas las cartas sobre la mesa.

3. Escoge un buen producto anticaída

Obviamente, si no haces nada, la solución no va a llegar por arte de magia, así que debes escoger el mejor producto del mercado para conseguir tu propósito: no quedarte calvo (o al menos no hacerlo demasiado pronto). “Existen medicamentos con los que podemos ver resultados a corto plazo. La clave siempre será un diagnóstico precoz y temprano y ser constantes en el tratamiento”, con nuestro minoxidil kirkland 5%  podrás lograr tus metas.

4. Cuida tu pelo como a ti mismo

El otoño es la época en la que más cabello cae de todo el año. Esto tiene que ver con que en verano crece más pelo de lo habitual, pero, también en gran parte, con cómo maltratamos nuestro pelo en vacaciones. Así que es aconsejable que para que en otoño la caída sea menor, durante el periodo estival mejores la higiene y la salud de tu cabello con champús especializados y mascarillas (y sobre todo si tienes tendencia a que sea graso).

También mejorarás el estado de tu pelo y frenarás parte de la caída si lo tratas bien: evita secados demasiado calientes (lo mejor siempre es secarlo al aire), tratamientos de color o cualquier tipo de acción que lo debilite. Recuerda que, como cualquier parte de tu cuerpo, tiene su propio estado natural y alterarlo siempre es negativo. Por cierto, tenerlo largo no influye en absoluto para su caída, así que cortarlo no te servirá de nada. A no ser que quieras cambiar radicalmente de imagen, claro.

5. Soluciona otros posibles problemas

Aunque ya hayas determinado que la causa de la caída es androgenética, es hora de que mejores otras causas que pueden agravar (y mucho) la alopecia. Básicamente son tres motivos: el estrés, la caspa y el pelo graso… Para el estrés recuerda que los motivos laborales son el principal motivo de su aparición, así que asegúrate de tener un buen ambiente en la oficina y (si no tienes trabajo) de afrontar la búsqueda con un espíritu positivo. También es muy importante que abordes los trastornos relacionados con el sueño que puede provocarte el estrés o que causan estrés por si mismo. Vamos, que descanses bien.